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24 de noviembre, 2013

State of mind


Mucha agua bajo el puente y no quería dejar pasar más tiempo antes de compartirles las últimas perlas de la aventura que comenzó hace algunos meses y que me tiene pisando el final. El final de la parte uno, porque se vaticina la secuela. Ojalá!

A principios de agosto terminé con la fase residencial en la escuela. Se acabó el ir y venir esas cuadras de Colorno y los viernes en el pub; se acabó ver las caras conocidas que ahora ya sonreían al cruzarse; se acabó el guante de terciopelo que nos acobijó durante esos días de duro entrenamiento para el mundo real. Y así fue que llegó el inicio del ‘stage’ (las prácticas) con un poco de ansia, algo de miedo, muchas ganas y un menjunje de sensaciones.

No ha sido fácil despedirse de los chicos. En la recta final descubrí personas muy lindas que me acompañaron y con las que me reí, mucho. De cualquier manera, no es extraño para uno como yo el sentir que justo en lo mejor de la fiesta te vienen a buscar considerando que me tomo mi tiempo para hacer un lugar a las nuevas amistades.

En una suerte de déjà vu volví por unos días a Dubai a solucionar temas financieros. Parece de magnate afortunado (tengo que ir a los Emiratos Árabes por asuntos de dinero) pero, en real, era más bien un gran incordio el todo mismo. Por suerte estaban allá los que han hecho de mi volar una experiencia distinta a la que habría sido de no haber estado allí. No voy a dar nombres porque no quiero que los ponchen con la cámara, sabemos que prefieren el anonimato. Aunque cortita, la visita fue más que efectiva porque necesitaba un poco de aire de familia, un buen abrazo, unos mates entre gente que me conoce y quiere y el respectivo recargar baterías para lo que se venía. Fue muy raro estar de vuelta, usar el bus de tripulante e ir de acá para allá, conocer la dinámica del todo y estar de afuera. De cualquier forma, de allá volví hacia Roma sin ganas de volverme: me hacía falta un poco más de ese calor de hogar.

Procuraré no extenderme demasiado para facilitar la lectura en tiempos de info masticada y cuasi digerida. La intención era la de ponerlos al tanto de qué estoy haciendo, qué episodios me viven (la realidad está algo altanera y avasallante, por momentos) y qué planes hay para lo venidero concluida esta sinfonía.

The moment of truth


Nos repartieron, literalmente, por toda la bota. Desde el norte más norte de Italia donde se habla un poco de alemán, hasta el sur más sur con sus mafias y sus cannoli rellenísimos de ricota. Lo emotivo del asunto tuvo que ver con que por vez primera me encontré en situación de evaluación de esto que quiero hacer y con jueces que eran los indicados para evaluar. Aquí no cuentan esos piropos de los amigos buena onda que todo dicen que está rico, prolijo o rebien hecho. Tuve buenas reviews y lo fascinante aún estaba por llegar: me mandaban a la Toscana. Sí y sí, a ese lugar con el que soñaba visitar y vivir hace tanto tiempo. En charla telefónica con madre se dijo que quizás era una señal (escepticismo producto de los amagues jubilatorios de la que me parió? Bueno, un decir, si es que todos sabemos que cuando las madres se jubilan, especialmente las que vienen de la docencia, corremos los riesgos de caer en el escepticismo, la religiosidad aguda –santito de aquí, patrono de allá-, las artesanías tipo ‘Recuerdo de las Toninas’ con todos los caracoles que puedan encontrarse, el crochet y los tejidos, la pintura –hora de dar rienda suelta a ese Van Gogh que se lleva dentro y que, por falta de tiempo, nunca salía-, la porcelana fría, etc.) y que haber esperado tanto quizás tenga buenos resultados. Esperemos que esté en lo correcto. Crucemos todo…!


Under the tuscan sun


Llegué a Roma justo para el 15 de agosto a la noche. Ese día en Italia se festeja el feriado más importante del año, el Ferragosto. Primero que ya es el mes de las vacaciones (no tan igual, pero más o menos como un 3 de enero en Córdoba). Nadie!...y a la vez todo el mundo. Viva el turismo. Largamos con los problemas propios de conseguir un lugar para dormir, no tan lejos de la estación de trenes, en el que no me arrancaran la cabeza y en el que no me recibieran las cucas. No lo logré. Dormí en el que pude, me arrancaron los ojos y, bueh, a las cucas no las vi, pero…estaban? Como sea, pasé la noche y no tan bien, diría.  Fue justo en el bajarme del avión de vuelta y en el encontrar este refugio que se me desarrolló una suerte de crisis momentánea. Me sentí bastante solo. A mi lado, ya desde el aeropuerto, estaban los que iban y venían en grupos con amigos, con familia, con novio y novia (en algunos casos hasta los pichichos) y verse solo, cargando el equipaje pesadísimo, buscando un lugar en el que pasar la noche, sin recursos, sin saber siquiera si al día siguiente las cosas iban a estar en orden fue mucho, al menos para mí, al menos en este momento. Esa noche llegué a pensar en dejar todo y volverme a Argentina a estar en casa, a dejarme de andar girando y establecerme. Sí, me hacía falta una buena siesta. Me fui a comer una pizza y recibí el llamado de Iva que, cual madre, necesitaba saber si había resuelto hospedaje y si estaba bien. Un llamado más que reconfortante. ESE llamado. Al día siguiente desayuné al sol, en paz, y el camino en tren me trajo, como en una película, mostrándome el paisaje soñado de la Toscana. Como inyección, la combinación de esa telefonata y lo que veía afuera me devolvieron la determinación para seguir.

Luego del tren Roma-Florencia-Prato encontré la casa que me fue asignada. Un departamento en el que ya vive gente y a la que nos sumamos dos de Alma, sólo que yo con un poquito de ventaja porque Simone llegaba unos días más tarde.

Izq. Una de las vistas (la peor) desde mi ventana - Der. La fachada del edificio de casa. Segundo piso, allí.


Amplio y con una vista increíble. Las colinas de la Toscana me miran todos los días cuando preparo el mate o me tomo un café de mediodía. En su momento vivía Francesco, que ya se mudó, y Ludovica, que estaba de vacaciones. Para este momento, cambiamos a Francesco por Benedetta y a Ludovica por Tatiana (una chica que hizo el curso como yo, sólo que antes, y que después de las prácticas en la pastelería a la que voy yo tuvo la suerte de ser contratada. Entonces, Simone, Benedetta, Tatiana et moi.

Tres momentos distintos del Bisenzio. Una hermosura!
Estoy en Prato. A pasitos de Florencia (15 minutos en tren) con chances de recorrer la región en tren muy fácilmente. Contento, porque encontré una ciudad lo suficientemente grande y lo suficientemente pequeña como para dejarse conocer. El centro está a unos pasos, el Bisenzio es el río que la adorna y los prateses los que la habitan. De mentalidad algo cerrada, pero con una vida cultural interesante. Caracterizada y conocida por ser residencia de la industria del tejido más grande aquí y, unido a esto, con la población de inmigrantes chinos más fuerte de la bota. 12 mil legales en 2012, decía la Wickipedia.


La plaza del Duomo (la iglesia principal) con un detalle: la señora y sus calcetines. Placer!

De un lado y del otro, uno de los accesos al centro de la ciudad que, en otros tiempos, estaba amurallada.

Izq. Esquina del castillo (que no se ve) con la luna pintando la tarde - Der. La Piazza della Repubblica

Izq. Orilla del Bisenzio en el puesto de alquiler de bicis - Der. La fuente en una de las plazas donde suelo tomar café


Aquí paseo en bici, camino por las callecitas, recorro el centro, me tomo un café, me encuentro con gente. Es lindo Prato. Me gusta.

She he works hard for the…money?


Me fue asignado el laboratorio (parte de la producción de una pastelería) de Luca Mannori, el Maestro. Antes de venirme investigué un poco acerca de su trayectoria y encontré que tiene un pasado como bancario que dejó atrás, junto con su pasión por la batería, para iniciar, en 1987, una sociedad que levantara la heladería que tenían su abuelo y su tía y convertirla en un bar. La apuesta fue, en su momento, ofrecer a Prato algo distinto haciendo hincapié en el trabajo con el chocolate. Las cosas son bien distintas hoy, pero a eso lo dejamos para un post futuro.

Inmediatamente me pusieron a trabajar y desde entonces aquí voy. Sí quería decir que el negocio tiene hoy dos sedes: una en Prato, la de siempre, donde está el bar con todos los productos; otra en Agliana, un paesino a unos 15km de aquí donde trabajo todos los días a excepción de los domingos. Este segundo laboratorio es más bien una fábrica, por sus dimensiones y por su funcionamiento. Hace algunos días me di cuenta de que me deprime un poco y que siento que la magia de la pastelería se pierde, se diluye ahí. Y es que ya no hay tiempo para enfilar un chufo de crema con pico rizado de 8mm en Agliana. Solamente se produce en grandes cantidades y a las corridas. Entre repetitivo y demasiado realista. En fin…

De momento voy saltando, progresivamente, de una actividad a la otra a según del día y las expectativas de la jornada. Peso los ingredientes para un impasto de croissant francese, horneo las frollas pequeñitas para los fruttini, meto el acetato en los 250 anillos de mono porción, enrulo las 500 facturas para el día después o relleno la bigné (bombas de crema) en su inmensa variedad.
 
Izq. Una crostata alla frutta - Der. Bandejas de bignè para un pedido

Izq. y Ctro. Babà al rhum. Los moldecitos son bien peques y allì se vierte la masa que luego de la cocción viene con esa forma de hongo. Una vez frìos se embeben en una bagna de azùcar, agua y rhum. Der. La bignè sin relleno que cobrará vida después de que la rellene. Cuando veo estas montañas sè que serà una jornada pesante. Hay dìas en que relleno, a mano, màs de 500.

De momento siento que estoy aprendiendo. No siempre, pero vamos, quién puede medir la ingesta de conocimiento y su real impacto en el on-the-go? No existe. En la parte trasera de la cabeza fantaseo con incorporar lo necesario para la gestión de preparaciones en grandes cantidades y, una vez que sea mía (it’s mine…mine…precious!) pasar a una pastelería sin tanto renombre, más chica, en la que aprender y disfrutar pequeñeces que hacen al oficio.

4 postalitas de Agliana, un paesino en el que està uno de los laboratorios en los que trabajo casi todos los dìas.

Call forwarding busy


Entregué mi proyecto de tesina hace algunos días. La investigación estaba dirigida a profundizar conceptos del curso y ponerlos en juego comulgando la región que nos fue consignada con la experiencia personal. No estoy conforme con lo que entregué porque tenía ideas lindas y salieron muy chotas por escasez de tiempo, voluntad, sentido de la responsabilidad…en conclusión, por mi hacer habitual. De todas formas, entregada está y ahora me encuentro aguardando la confirmación para el examen (tienen que aprobarla para que pueda presentarme). Lo que sigue es hacer las pruebas de los postres que propuse para el examen final. De esto ya les contaré en otro momento y más en detalle.

Una vez más me excuso por las ausencias, pero emocionalmente estoy consumido y bastante sensible. Extraño, mucho, y disfruto algunas pequeñeces otro mucho. Y aquí o allá se me hace difícil seguir el paso a las personas que me quieren y que quieren saber de mí, y yo de ellas. Ténganme paciencia que habrá tiempo para Skype, mates, abrazos y anécdotas.

Los veo pronto.
Ese es el deseo…
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Dos meses (...y contando)

23 de junio, 2013.

ALMA Viva


Domingo un tanto extraño: hoy se trabaja. La escuela realiza, todos los años, el evento ALMA Viva en el que se produce una especie de feria internacional de las colectividades (boeh...algo así!). Durante 3 días, arrancando el viernes, se abren las puertas al público en general y a las delegaciones de distintos países que vienen a visitar o bien que están haciendo cursos acá, se preparan las comidas típicas y se las dispone a modo de street food. La gente paga un bono, lo cambia por un talonario, y va de stand en stand probando todo lo que hay. De momento, se cuenta con: helado coreano, empanadas argentinas (hay un argentino más que estudia cocina. Le tocó hacer 2 mil. Se quería hachar. BTW, las probé y obvio que lo felicité, pero, a decir verdad, estaban muy secas y rellenas de pescado. Por qué?!), delicias brasileras, mejicanas, turcas y otros que no recuerdo, pero bastante variadito. A esto se le suma que la idea era '(re)llenar a la gente de italianidad'. Viva la pompa!

Izq. Andrea, Bea y Ricky en el puesto del Gelato - Der. Giulia y Valerio en producción para el evento

El relleno de los pequeños Financier. Masa de choco, relleno de confettura de damasco y baño de choco crocante

Izq. Mignon con relleno de caramello al crocante - Der. Chef Berti y la montaña de bigné (rellenos de pastelera)


Izq. Brioche que hice con mis manitas - Der. Horneando los croissant

La torteja, una de las tantas, con un inserto al Mou, frambuesa y crumble de choco y coco


Toneladas de comidas, especialidades en pizza napolitana, pasta por doquier y un sinfín de dulces que venimos preparando hace más de una semana. Hoy es el gran banquete. Nosotros nos dividimos en pequeñas brigadas para formar parte del equipo de un grupo u otro comandado por los 3 chefs. En mi caso, me escurrí en el grupo del helado porque Ricky, que laburó en Inglaterra haciéndolo, armó un miniproyecto y allá fuimos. Divertido, pero bien intenso. Entramos temprano y salimos a las mil y quinientas.

Durante el día de ayer la cosa estuvo más o menos calma, habló el rector de la escuela y tuvimos una cuota de todas esas mierdas académicas que son como un frasco de Valium. El cierre fue a la noche con una cena de gala y un concierto clásico en homenaje a Luciano Pavarotti. Estuvo lindo.

Lo más lindo de esta instancia es el disfrute de trabajar juntos y de sentir la presión de las cosas que tienen que salir en tiempo real, y bien hechas. El margen de error es casi nulo y las cantidades meten miedo. Hay un equipo del curso, comandado por un arquitecto, que diseñó (y ahora trabaja en) la construcción de la reggia (el edificio del palacio, jardines y entorno) en crocante que tiene un buen tamaño y que va relleno de miniprofiteroles. Dios santo, la cantidad de ventanitas de crocante que cortó esa gente...hasta ayer a la noche, cerve mediante, iban unas 380.


El buffet en su esplendor

La gente se nos tiraba encima. Los coreanos tb con helado, al lado nuestro.
Un pequeño collage de los mignon que hicimos para el evento. Con un clic se amplifica la imagen, eh?


Con el Maestro que se vino mil veces a probar los helados

Hay equipo!

El final del día nos encontró, hacia las 10pm, agotadísimos pero preparadazos para el descoque final con el banquete imperial. Se vivió muy intensamente, muy íntimamente, a pesar de ser algo para el disfrute de otros. En lo personal, cuando estábamos todos reunidos en frente de tantas cosas, ver a la gente expectante y sin probar nada, ver el esfuerzo convertido en una mesa larguísima, ver las caras de los compas de todos los días, fue...muy fuerte. Esta vez no estaba solo en el llanto, me acompañaron unos cuantos. Hubo un aplauso, unas palabras de agradecimiento al empeño, un nuevo aplauso, los saludos de los colegas de cocina impresionados y esa cosa adrenalínica que se viene encima en instancias de exposición. En algún punto, algo de cada uno de nosotros se fue con esas pequeñas delicias y eso fue más que suficiente. El Chef dio la orden y la masa se avalanzó sobre la comida.


La escuela en los preparativos para Alma Viva

Esto es cualquiera! En el medio de los jardines clavaron una moto del horror, supongo que la sortearon o algo

Más tarde, ya de civil, bailamos y brindamos con la música de fondo (el concierto de cierre era un homenaje al swing) en medio del parque de la escuela. Seguimos con una breve pasada por el pub para terminar comiendo pasta en casa de unos de los chicos que cocinó para 15.

Evaluaciones


Desde aquél último examen que reprobé pude recomponerme en el recuperatorio y llegué al 8.50, que no es poco. Me puso muy contento y me dio algo más de estímulo para pensar en que ese fallar era circunstancial y no la medida real de las cosas. Vamos! Que en situaciones como estas no se sabe bien, a veces, si uno está como cree que está o bien se encuentra en la calle paralela, ve pasar a la gente en las esquinas, pero no encuentra forma de ponerse en carril. Lo que quiero decir es que estoy en el carril adecuado.

Este viernes pasado tuvimos un nuevo examen práctico con toda el ansia previa a este evento y la atmósfera bien caldeada por la magnitud de todo. Entonces, entre preguntas y cosas uno perdía la calma, gritaba. Nos arreaban como caballos, después las aguas se calmaban, después de nuevo gritos y así. El viernes hubo un temblor que no sentí (despiértame cuando pase el temblor...despiértame...habré estando durmiendo en plena clase?) y que puso al Chef de cabeza porque se enteró que en la bodega que tiene se le rompieron unas botellas de vino bastante costosas y estalló. Después se disculpó, o eso dicen.

La cuestión es que me tocó hacer, para el examen, la 'Rosa nera': una torta moderna con mousse de chocolate, inserto cremoso de caramelo a la avellanda y glasa de chocolate. La dificultad del caso radicaba en manejar bien los tiempos del frío porque si la torta no llega a tiempo a tomar el frío que necesita, la gelatina no trabaja y, en consecuencia, la momento de bañarla en chocolate se te despedaza (la diferencia de temperaturas hacer que colapse). Algo de eso hubo, no me alcanzó del todo el frío y si bien pude terminar con la glasa no quedó tan buena. En el medio, el Chef me dio algunos puntos a favor (el arrollado de base recibió sus elogios, la pâte à bombe de base para montar la mousse también), pero los nervios me agarraban en el medio y cuando decoraba me temblaba la mano porque faltaban 4 minutos para que se termine el examen. Y ahí fue cuanto estallaron! Una que empezó a llorar desconsoladamente porque no llegaba a terminar, otro que tenía la torta tan blanda que era inútil glasar y lloraba para adentro, otro que como las cosas le salieron mal se fue a tomar un poco de aire (eso fue genial. Se fue...se fue a fumarse un pucho abajo, jajajajaja. Mundial!), otro al que se le hizo un hueco, un cráter, en el medio de la torta...y el calor que nos amasaba de lo lindo. Lo único rescatable es que aprobé. Fíiiiiu! (suspirito de alivio)

El viernes entrante nuevo examen teórico. 
Cuántos pares eran dos medias?

Sabores argentinos


El hecho de ser el único extranjero en mi clase tiene ese noséqué de curiosidad. A veces me vienen con preguntas absurdas (pero en Argentina, entonces, hablan español? Y cuando vos hablás con los mejicanos se entienden? Pero...en México también se habla español? Ah...ah...) y otras veces están esas almas valientes que curiosean en las costumbres. Una de ellas fue Jacopo que me persiguió tantísimo para que lleve el mate y probemos. Finalmente lo hice, una tarde, después del curso nos quedamos un rato más, conseguí el agua y tuve que hacer una miniclase en la que quedara en claro que no era té, tampoco era té verde, que lo que se vende en saquitos no es el mate, sino el mate cocido, que no es droga, que no tiene ninguna brujería detrás, que no nos da asco chupar todos de la misma bombilla, que se ceba así, que cebar significa esto, que lo tomamos en todo momento, que hay variedades como tereré, el mate de leche, el mate dulce, el mate con hierbas, y que, sobre todo, no se revuelve con la bombilla como si fuera un cóctail. Anticipé: 'es caliente, es amargo' y les di a probar. Lo divertido fue que saqué fotos de las expresiones de ese primer contacto y quedaron, más o menos, así. Señor director, vemos el tape?
Izq. Serena (Bolonia) - Der. Valentina (Abruzzo)
Izq. Giulia (Pavia) - Der. Jacopo (La Spezia)


Izq. Ricky (Lago di Garda) - Der. Andrea (Trentino)

Paola (Lazio)

En clase historia de la pastelería nos pidieron que elijamos un producto típico de nuestro lugar de origen, que lo preparemos en versión tradicional o con un toque personal y que lo maridemos con alguna bebida. Después tendremos la oportunidad de presentarlo frente a los invitados que juzgarán no sólo el producto terminado, sino la información que compartimos al respecto y el modo de exposición. Hay canilla libre para la creatividad así que manos a la obra.

Elegí el dulce de leche que, si bien no es de origen reconocido argentino, tiene algo muy nuestro. Para dar un poquito más de batalla lo complemento con alfajores (maicena, chocolate y santafesino) para dar un uso al producto de base y el maridaje va hecho con el mate que tanto quiero. Tengo de soporte un Power Point en el que tengo que relatar información sobre la receta original, los datos de mercado, cualquier curiosidad relevante y aledaños a mi discreción. Pasado el evento de esta semana ya es tiempo de arremangarse para largar con esto también. La esposa de uno de los profes de la materia es argentina y me la encontré en estos días. Le prometí un pequeño delivery...como para aumentar la presión.

Estoy viviendo cosas impensadas y realmente me gustaría poder compartir un poco más con quienes me han visto anhelarlas por tanto tiempo. Cada día, hora a hora, una nueva chance para confirmar que encontré algo que me conmueve hasta la médula.

Se extraña estar en casa.
No me olviden...
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Nonstóp!

 08 de junio, 2013.

Con el último respiro


Después de una semana de las más agitadas y resbalosas que he tenido en mucho tiempo conseguí irme a Parma un ratito a dar un paseo sin tiempos y volver contento con un botín compuesto por tarta de peras al chocolate y tarta de almendras con amaretto que realmente son una delicia. Ya con el agua lista para los mates logro empezar a saborear el fin de semana.

Largamos con las tortas modernas. Muuuuuuy a mi pesar (y el de unos cuantos, según mi encuesta) estoy dando batalla. Las primeras salieron medio para atrás, pero hacia el final repuntamos...un poquito. Se trata de esas tortas compuestas a base de mousse que tienen estratos de colores que combinan preparaciones cremosas. Por lo general, una capa de bizcochuelo bastante fina que separa una mousse de la siguiente. Aquí el dato: según nos explicaron, la finalidad del bizco ahí no es sino la de limpiar la hoja del cuchillo al pasar para que no se mezclen los colores de una y otra. No es genial?


Mousse de 3 chocos y glasa de caramelo

Izq. Mousse al lampone (frambuesa) - Der. Trancetto (estratificación de savoiardo con pastelera)


Con la movida de la novedad por cocinar y el ajuste de tuercas en el entrenamiento se vinieron los cambios que hasta ahora (llevamos dos semanas en la nueva modalidad) no paran de juntar enemigos. Desde que iniciamos trabajábamos de a dos. Como que salvo uno que otro, todos nos acomodamos y logramos encontrar una especie de código. Yo laburé con Dani y congeniamos perfecto porque estábamos con el puesto de trabajo en orden y limpio siempre, nos ayudábamos, nos complementábamos. Un buen día...cabúm! A la mierda con todo. Simplemente nos pidieron que nos moviéramos de lugar y cambiásemos de pareja. Un BA-JO-NA-ZO. Ahora trabajo con Martina con la que, en un principio no me encontraba, pero hemos 'limado asperezas' y estamos bien. Con Dani, que ahora me quedó del otro lado del mesón, nos encontramos, de repente, en la heladera y nos comentamos cuánto nos extrañamos

Sorprendimi. Mousse de mascarpone con inserto de cremoso alla liquirizia
Pero no nos vayamos por las ramas...decía de las tortas modernas que son bien complicadas desde el armado porque llevan mil pasos y todos requieren temperaturas específicas en caliente y en frío. Y se hace una capa y hay que llevar al frío, y pesar los 3 gramos de gelatina, tener la crema semimontada y lúcida esperando y la crema inglesa a 85 grados para esto y traer la torta del frío para la segunda capa y estratificar bien porque si no queda despareja. Un casino! (un modismo autóctono para 'quilombo'). Extendí el tiempo en la escuela y varias jornadas pasaron de las 8 horas diarias a 11, 12 ó 9. Muy a pesar del cansancio físico, lo que tira del bote son las ganas de hacer las cosas bien.

Uscita didattica


Entre las materias que se sumaron hace no tanto arrancamos con Análisis Sensorial. La idea es desarrollar las capacidades de reconocimiento del interior de los productos. Es decir, a partir de la percepción llegar a un segundo momento en el que se produce un desglose de los compuestos de un producto o su entorno y se procede con la clasificación de los mismos. Hemos 'jugado' con las esencias (20 frasquitos numerados que contenían olores de flores, miel, vainilla, frutas, manteca y demases), con aguas saborizadas para describir las sensaciones en boca (salada, dulce, amarga, astringente, etc), y mi favorita que fue la de la manteca. Seis tipos de manteca (bueh, una era margarina) para describir olor, sensación al tacto, retrogusto y vista. También había que encontrarle los aromas más profundos como animales, madera, flores, grasa, etc.

El viernes pasado nos llevaron a un pueblecillo no muy lejano que tiene una fábrica de queso parmesano, ricotta y crema.
Izq. Procedimiento para la evaluación del Parmiggiano - Der. Stock
La salida en sí estuvo linda, lo que fue del santísimo horror es el olor espantoso que había en ese lugar. Madre mía, qué asco! Hice una de las mías y me limité a perderme un poco en las inmediaciones, detenerme en lo que me llamaba la atención, charlar con uno de por ahí sobre la Argentina y tal, y NO probar el queso postrecorrida porque era un pasaje directo al vómito.

Interesante, though...


Las visitas por aquí, por favor


Esta semana nos visitaron 2 estrellas de la pastelería italiana. Eliseo Tonti, que es un maestro chocolatero que vive en Suiza desde hace mucho tiempo y que, según estuve leyendo, ha revolucionado el mundo de las decoraciones con chocolate abandonando lo recargado para pasar a líneas más simples y 'limpias' que se convirtieron en su sello.

 El señor es un auténtico placer. Muchos lo encontraron igual a sus abuelos. A mí me pasó lo mismo, con la diferencia de que como nunca conocí a los míos pensé, más bien, en un '¿no querrá ser mi abuelo este señor?'.

Tonti en acción. Izq. Choco cappuccino - Der. Gelatina de passion fruit

La lección transcurrió dividida en dos días muy ajetreados con sus modales y sus chistes de hombre grande...de esos que generan simpatía y no gracia (algo así como los chistes de los padres que son más una vergüenza en reuniones que un chiste en sí. Se entiende, no?).

Fascinación total con Tonti. Le hicimos de Silvitas.

Izq. Tonti a pleno - Der. El resultado de la jornada. Impeque!
La segunda presencia estelar fue la de Gino Fabbri, oooooootra leyenda que no sólo tiene peso por sí solo, sino que es además el presidente de la Academia de Maestros Pasteleros de Italia y juez invitado en muchos concursos y en los exámenes finales de Alma.
 Qué será de mí si el veredicto de mi instancia final cae en sus manos?...eh?...eh? Qué?...Se habló mucho de cómo encarar esta profesión, de atender no sólo a los productos sino, también, a las técnicas de venta, el packaging y otros pormenores (no tan menores) que completan el combo de un laburo como este. No sólo estuvo entretenido y revelador, sino que me agarró en un día de ánimos flojos y estuve todo el rato con el nudo en la garganta. A veces, cuando viene esta gente a hablarnos de lo que hacen y de algunas anécdotas, tengo una especie de súbito ímpetu que casi me lleva a pararme, cazar el batidor de alambre y salir sin rumbo, corriendo, a hacer algo. Muy disfrutable, la verdad. La frutilla del postre fue que se vino desde Bolonia con las facturas calentitas para arrancar el día. Eran de no creer. Más tarde degustamos 6 tipos de mousse de chocolate que, sumados a la sacudida de chocolate con la que me castigué esta semana en el laboratorio, me devolvieron a la adolescencia de un patadón. El resultado fue el tan preciado acné virulento. Not good!

Izq. Fabbri de recreo - Der. Mousse de choco negro y blanco. La perdición!

Tonti - Izq. Gelatina de P. fruit - Der. Cubos de pasta de avellana

Izq. Boero. Cerezas maceradas, fondán y choco - Der. Blanco y amarena

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Rumores del después


No sé cuántos saben, pero a inicios de agosto termino mi fase residencial en la escuela y se larga con las prácticas que aquí llaman la fase de 'Stage'. Esto viene diagramado como una pasantía no rentada (me cubren la casa y el almuerzo) en un restaurante, hotel o pastelería con duración de 4 meses.

Con las ansias que me cachetean, de a ratos pienso en qué será de mí, en dónde será que terminaré y en qué posibilidades tengo que barajar. Todo esto es mi cabeza, porque no se elige, sino que te viene asignado. De cualquier manera, decidí hablar con el Chef para pedirle algunos consejos personales en términos de lo que yo quiero hacer y ver qué me puede decir él para echar algo de luz. Es decir, qué tengo que saber, qué me vendría bien tener, qué me convendría (una ciudad grande, una chica, una media)...Ya se está hablando de esto entre los chicos y se revuela el panal.

Haciendo migas


Más afianzado en lo social puedo permitirme disfrutar más libremente de conocer, de a poco, a los chicos. Esta semana nos fuimos de paseo por Colorno después de la escuela y nos comieron los mosquitos, pero caminamos 2 horas que valieron la pena. El viernes la respectiva cita sagrada al pub y posterior pasta de 4am en casa de alguno, las cenas de entresemana y los planes frustrados de ir al mar este finde por razones varias.


Después de la larga andada el bosquecillo. Valió la pena...mucho mosquito!

El camino al bosque. Atención al degradé de azul

A un costado y al otro lo que se ve

Dónde está Wally? La foto grupal con E. Tonti

Choluleando con Serena (izq) y Valentina (der)

A continuación les dejo algunas de las capturas de los trabajos con el chocolate. Hay que ser justos y decir que las temperaturas estivales no son de ayuda (más bien todo lo contrario), pero aún así llegué a concretar alguna que otra cosa.

Para los seguidores de don Castillo en el Gourmet, y para mi sorpresa también, me enteré que ya no se usa el extender el choco sobre el mesón de mármol como lo hacen en TV por cuestiones de higiene (algo de lógica tiene, no?). Es algo de no creer lo que laburan las máquinas en el laboratorio. Hay una para el choco negro, una para el con leche y una para el blanco. Cada una con sus temperaturas de fusión y lo genial es que tienen una suerte de canilla por la que no deja de caer chocolate (la fuente de la felicidad).

Izq. Frolla con puré de calabaza y choco - Der. Bombones de choco con leche y bergamotto

Izq. Trufas Milano de ganache de choco con pistachos, uvas pasas al rum, crocante y naranja confit - Der. Cremino

Insisto en esta idea, pero es que aún no me lo creo...estoy feliz.
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Los tiempos que corren: el resumen.

28 de mayo, 2013

Hola a todxs!

La reciente ausencia tiene que ver no solamente con un cansancio atroz, sino con la cantidad de actividades de este último tiempo. Mucha actividad, mucho que aprender, mucho por estudiar y los exámenes en el medio.

Como ya algunos saben, la cosa está poniéndose bastante áspera por estos lados. Más días pasan, más cosas se vienen encima y más crece el nivel de complejidad de los asuntejos. Esto en el sentido de que una vez incurridos en la calibración de una receta (en base a sus percentuales de líquidos, grasos, azúcares y harina se calcula, mediante fórmulas matemáticas, el porcentaje de huevos, claras, yemas, y otros, respectivamente), los tipos de harina para una u otra preparación según su fuerza, las cremas base y las estratificaciones de las tortas...una vez visto y 'aprendido' (las comillas dicen mucho) todo esto sólo se avanza en consecuencia.

Colorno en estos días de lluvia.
Digamos que hasta antes de venir yo pensaba en cuánto habrá en la valija de las fórmulas y secretos de la pastelería que desconozco, pero ni cerca llegué a considerar varias de las cartas que venían en el paquete. El viernes de la semana pasada tuvimos examen teórico y práctico. En el teórico: 55 preguntas que iban desde la calibración de 3 recetas de frolla hasta especificidades sobre la capacidad solubre del almidón, la fuerza de las harinas, la temperatura de fundido de la manteca, humedad y potencia de los hornos según la masa y situaciones hipotéticas como saber por qué no leuda una masa de bizcochuelo. En fin...bien colorido. Fallé en este y recupero este viernes próximo. En el práctico: elaboración de una crostatta con base de frolla y relleno de frangipane y frutas (base de frolla, frangipane y duraznos pintados, después de la cocción, con la indispensable gelatina), torta con estratificación (elaboración y cocción de bizcochuelo base de vainilla, cortado en 3 discos de 2cm cada uno, relleno de crema pastelera y baño de marrasquino, montado de crema Chantilly para el exterior con decoración mediante sac-a-poche que viene siendo la manga). Esto en unas horas que parecían derretirse de tan rápido que se gastaban. Parece simple, pero fue algo complicado manejar el estrés de llegar a tiempo con todo, usar solamente los utensilios y equipos adecuados, cordinar horno y refrigeración y tener la estación de trabajo en orden para el final de la jornada con las dos preparaciones emplatadas en el disco dorado. De cualquier manera, en este, me fue muy bien. Al punto de obtener una de las notas más altas del curso.

Para mi sorpresa, este examen fallado no ha sido más que un paso en falso. Sí, es cierto que algunas de las dificultades tienen que ver con la barrera lingüística, pero también hubo desconocimiento de mi parte y algunos errores bobos en opciones muy parecidas en las respuesta de multiple choice.De algún modo, la charla que tuve con el Chef después de mi examen me dejó algo más tranquilo. A ese feedback lo acompañó un apalabrado del Chef a cargo de los prácticos que dijo que quien acaso había venido para aprobar o sacar una buena nota y nada más no había entendido nada. Y que este tipo de instancias son las que sirven para ir puliendo lo que necesitamos mejorar y no para sentirnos mal porque hay instancias de recuperación. Un balance positivo, en definitiva. Veremos qué sucede al final de esta semana donde ya tengo que pasar que si no, no sé qué me espera. Les cuento luego.

En imágenes, algunas de las cosas que ya hice:


Bizcochuelo en discos y capas de crema pastelera al chocolate y zabayón

Crema al burro y pasta de avellanas

Discos de merengue y dacqouise con pastelera, frutillas y choco

Bizcochuelo de vainilla con crema leggera



















































































Las sociabilidades vienen en alza. Estoy un poco más cercano a los chicos, ya no me siento con necesidad de pedir permiso para hablar o tener la sensación de miradas inquisidoras. De hecho, bien por el contrario, encontré gente muy cálida que se preocupa por mí, se divierte conmigo y que me hace sentir bienvenido. Ya recibí invitaciones para visitar las casas de varios de los chicos (que, por cierto, están muy ansiosos por conocer Argentina) en Génova, Bolonia, Lago di Garda, Le Cinque Terre y Trento. Si la cosa sigue bien, en los fines de semana venideros, podremos irnos por ahí a conocer otros costados y con muy buena compañía. Ojalá.

Bienestar. Paseando por los jardines de la escuela.
El tiempo vuela, ya hace 5 semanas que estoy acá y muy por el contrario de mis pronósticos iniciales no me queda mucho restante para hacer las girattas que tenía en mente. Con decir que solamente fui a Parma 3 veces y nunca por mucho tiempo (y eso que está a media hora de tren...). Hace algunos días tuve la suerte de recibir al Ro de visita que no fue más que placer. Recibirlo fue como estar en familia y me encantó poder mostrarlo lo 'vital' de la comuna, sobre todo un domingo en el que el tren nunca pasó (lo esperamos 3 horas) y volvimos a matear y ver tele en casa. Lo importante pasaba por otro lado. Más tarde en fuimos a cenar a Parma por la noche con algunos de los chicos y la pasamos genial.


El viernes al pub a distenderse, como es habitual, y para mi regocijo personal aquí se juega Metegol y Billar. Así es que allá fuimos. De repente estoy en medio de los chongos que me gritan 'vamo, vamo'...rompéles el orto' (en italiano, claro) o 'y éste que decía que no sabía jugar'. Es gracioso pensar en ser la mascota maraca del grupo, jaja. Luego tuvimos cena en casa de Ricky que hizo un rissotto a las 3am y muchas idas y venidas. Estoy contento. Sigo contento.

Cena en Parma. De Izq. a Der. Jacopo, Giulia, Valentina, Serena, Paola, yo, Ricky
El risotto 3am de Ricky.























La semana pasada nos visitó Giovanni Pina que es un Chef referente nacional con varios concursos ganados y con participación como jurado en varias instancias. No solamente fue un placer disfrutar de su approach a la materia, sino que también pude tomar nota de algunas cuestiones relacionadas con el mundo de la restauranción (de los restaurantes, no de las sillas de la abuela, eh?) que pueden serme útiles al momento de encarar un proyecto personal: de qué forma facilitar la producción seriada, cómo presentar cosas al cliente, cómo organizar el stock de lo que viene hecho, etc. Siempre enmarcado en un discurso de mucha pasión y mucha dedicación hacia esto. Más lo veo, más lo quiero. Este abril me vino con regalo: el tonalizador de la pasión, parece. Es genial.

Izq. Hornoa go go. - Der. Pina en acción.

La varieté de la jornada: clásicos italianos.



































Voy a proceder con el tema del dormir ahora porque para rendir más estoy amaneciendo a las 5am, para poder estudiar un poco y prepararme para las largas horas que le siguen al día. Simplemente quería, esta vez, compartirles un poco de mi día a día y que se sepa que, muy a pesar de estar disfrutando al máximo, los tengo presentes y los extraño.

Será hasta pronto, entonces.
d-

pd. En breve empiezo a publicar las recetas que tengo probadas y que no pueden perderse. Intentaré ser lo más claro posible para que se entienda y las hagas. Después veremos qué onda los lectores con los dulces nuevos.